Nací en 1973 en una familia de origen rural. Estudié Trabajo Social y Antropología Cultural. El contacto humano de mi profesión inicial, despertó mi sueño de niña de dedicarme a la Salud. Necesité ponerme al otro lado de la mesa y tocar la espalda, los pies, las rodillas de las personas que venían pidiendo ayuda y que traían la pobreza pegada en su ánimo y su cuerpo.
Comencé iniciándome en el mundo energético con el masaje, la palpación, practicando meditación, conectando con mis propios bloqueos, desarrollando el corazón como el gran alquimista, y sin darme cuenta, estaba puliendo los dones que más adelante iban a facilitar los procesos curativos de los futuros pacientes.
Cerca de los 40 años, quise volver a estudiar, ahora en el campo de la Medicina, y estando más cercana a Oriente que a Occidente, en la visión del Ser Humano como un todo físico, emocional, mental y espiritual, mi elección fue fácil.
Llevo diez años enamorada de esta tradición médica, de su cosmovisión y de las herramientas terapéuticas que proporciona. Estudié cuatro años Acupuntura en la Escuela Neijing, donde me empapé de las teorías que sustentan la práctica clínica y el conocimiento de Meridianos y puntos acupunturales.
Continué mi formación en los Estudios Superiores de Medicina China, una formación creada por la Escuela de Estudios Superiores de Medicina Tradicional China, grado de cuatro años, diseñado por la Universidad de Beijing y que se materializa gracias a la Universidad Europea del Atlántico, sincretizando la disciplina médica occidental y oriental, ampliando entre otros, conocimientos de la farmacopea china, una gran aliada en el trabajo terapéutico.
Actualmente, estudio la acupuntura craneal del doctor Yamamoto y la estoy incorporando al método de trabajo en la consulta con excelentes resultados. El microsistema craneal está resultando un aporte de gran valor en la favorable evolución de los pacientes.
Cuando comencé mis estudios, recogí estas palabras que una doctora dirigía a sus alumnos y que comparto plenamente: “La Medicina China despertó mi pasión por ejercer la Medicina, cosa que no logró mi licenciatura médica; y comprendí, al leer a los clásicos, que me adentraba en un mundo en el que toda una vida de estudios no iba a ser suficiente”.
Un espacio de consulta, es un lugar seguro respetuoso con la intimidad y comprometido con el bienestar del paciente, en el que el /la terapeuta dedica su atención, sabiduría y tiempo, para la intervención más adecuada en cada persona y cada momento.
Si el espacio terapéutico está basado en la medicina tradicional china, los métodos de diagnóstico van a resultar un tanto originales y diferenciados con respecto a nuestra cultura.
La pregunta correcta no es ¿qué se puede tratar si no qué no se puede tratar?.
La Medicina China, La Medicina Ayurveda y la Medicina Alopática, son los tres sistemas médicos que el ser humano ha desarrollado, los dos primeros en Oriente y el tercero en Occidente, que cuentan con paradigmas propios, sistemas de diagnóstico y tratamiento para cualquier patología.
En otros países europeos y Norteamérica, el uso de la Medicina China se ha extendido por su eficacia como alternativa al abuso de medicamentos de la medicina alopática. En España, es una gran desconocida, se conocen muy pocas técnicas, las más extendidas la Acupuntura y la Auriculoterapia, y se desconocen sus aplicaciones.
No sólo el dolor, como sistema médico puede intervenir en cualquier patología. En la experiencia de esta consulta, se pueden enumerar como ejemplos de motivos de consulta la artrosis, limitaciones y dolor articular, lumbalgias, dorsalgias, ciáticas, cifosis, acúfenos, mareos, cervicalgias, migrañas, dismenorrea, infertilidad, disfunsión eréctil, micción frecuente, fibromialgia, hemiplejia, arritmia, disnea, asma, hipertensión, diabetes, ansiedad, depresión, Parkinson, temblor esencial, insomnio, fobias, dificultad de drenaje, exceso de peso, adicciones, disfunciones glandulares, disfunciones digestivas, disfunciones excretoras…. No es una lista completa, son ejemplos de intervenciones en esta consulta.
Begoña una gran profesional que cuida cada detalle. Vocacional por excelencia y eso se nota desde el minuto uno.
En su consulta se respira paz, algo esencial en nuestro ritmo de vida.
Recomiendo 100% para cualquier dolencia, ya sea física o emocional.
Cada vez que he ido a la consulta de Begoña he salido reconfortada ,con la sensación de haber vivido una profunda experiencia física y emocional; su sola presencia ya es benéfica, y sus tratamientos altamente sanadores para el cuerpo y para el alma. Totalmente recomendable.
Maravillosa, vamos
Testimonio cancer
Acudí a consulta y recibí información de nutrición oncológica una gran olvidada por la medicina convencional y ahora se lo que puedo comer y lo que no puedo comer, tomo suplementos nutricionales y medicina china y a día de hoy me encuentro bien.
Acudí a su consulta por padecer de artrosis agresiva en ambas manos. Con su tratamiento de acupuntura y su trato exquisito, hoy tengo menos dolores y llevo mejor esta enfermedad crónica. Gracias Begoña
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