Un espacio de consulta es un lugar seguro, respetuoso con la intimidad y comprometido con el bienestar del paciente, en el que el /la terapeuta dedica su atención, sabiduría y tiempo, para la intervención más adecuada en cada persona y cada momento.
Si el espacio terapéutico está basado en la Medicina Tradicional China, los métodos de diagnóstico van a resultar un tanto originales y diferenciados con respecto a nuestra cultura.
Los médicos orientales buscamos el patrón que provocó la desarmonía, y nos apoyamos en la trayectoria clínica del paciente, las pruebas diagnósticas, si tiene, los síntomas que narra, la palpación del pulso, la observación de la lengua, del color de la tez, e intervenimos en la causa de la enfermedad para restablecer el deseado equilibrio y la restauración de la salud.
La Medicina Tradicional China trabaja sobre el cuerpo para recuperar la Salud, ya sea una afectación física, psíquica, emocional, o lo que es común un compendio de todos estos aspectos.
El tiempo de tratamiento variará según la patología, el tiempo de instauración de la misma, su evolución y las características del paciente. En el transcurso de las intervenciones el alivio de síntomas, generan una sensación de mejora y esperanza que contribuyen a recuperar la salud. Y comienza un camino, que camina el paciente, acompañado por su terapeuta.
La consulta de Medicina Tradicional China es un espacio profundo de sanación.
Normalmente, el paciente acude a la consulta creyendo que padece cosas diferentes, como un tejado que tiene goteras por varios sitios. Y sí, es cierto que se manifiestan goteras en diferentes lugares, pero son manifestaciones de la evolución de un desequilibrio original y sus consecuencias. Encontrar ese desequilibrio o raíz de las diferentes manifestaciones, es la motivación para la búsqueda del síndrome diferenciado.
El método de diagnóstico se basa, además de las pruebas diagnósticas que ya trae el paciente, en el interrogatorio, la observación, la palpación, la toma del pulso y la observación de la lengua. En la lengua y en el pulso, la Medicina China lee el estado de órganos y meridianos, la prevalencia de desequilibrios o la presencia de elementos patógenos.
Emplea las manos y movimientos específicos, utilizando el recorrido de Meridianos energéticos superficiales para llegar a los más profundo a través de la piel. Tanto en la digitopuntura, como en el masaje Tuina, el/la terapeuta utiliza sus dedos, manos y conocimiento del mapa meridional del paciente para modificar energéticamente a través del contacto físico con el punto acupuntural o recorrido del Meridiano.
Las ventosas es una técnica no exclusiva de la Medicina China, y compartida con otras culturas ancestrales, que aplica habitualmente en la espalda, vasos succionadores que al elevar el tejido permiten la circulación de sangre y energía en zonas doloridas o contracturadas. Es muy útil en contracturas crónicas.
La Auriculoterapia, utiliza el microsistema de la oreja como reflejo del cuerpo, para activar puntos específicos e intervenir en la zona corporal deseada. Al ser una zona irrigada por la energía de los riñones, es desancosejable en pacientes con debilidad en este órgano.
Es la inserción de finísimas agujas desechables, de material noble, sobre puntos de acupuntura, o resonadores, que son vértices energéticos de las vías llamadas meridianos, que recorren todo el organismo. A través de la acupuntura, regulamos el flujo energético en relación a la insuficiencia o exceso que manifiesten los síntomas del paciente, y con ello restablecemos el equilibrio dinámico físico y emocional
La Moxibustión emplea calor con Artemisa prendida, bien en puros que se acercan al punto acupuntural sin rozar la piel, permitiendo la penetración del calor en lugares estratégicos, o bien con conos de moxa que se pinchan en la cabeza de la aguja para añadirle el efecto de calor al de la puntura.
La Fitoterapia aporta la capacidad de las plantas originales de china para despejar el cuadro clínico del paciente. La farmacopea china es muy amplia y específica, elaborada con formulaciones de varios siglos de antigüedad y eficacia comprobadísima.
Para prescribir fórmulas de Medicina China, es necesario realizar un diagnóstico preciso basado en la diferenciación de síndromes sobre la que trabaja la Medicina China. Se tiene en cuenta si la patología es de exceso o de insuficiencia, si hay que eliminar o tonificar, si hay calor, frío, viento interno, estasis de sangre, bloqueo de energía, insuficiencia de energía, de sangre o de ambos o si el cuadro es mixto.
Estas técnicas fueron seleccionadas tras la experiencia clínica, para cubrir aspectos donde la Medicina Tradicional China, resulta demasiado genérica, a pesar de su gran capacidad de sistematización en otros aspectos de la Salud. Van dirigidas sobre todo a manifestaciones de actividad patogénica y disfunciones emocionales y psíquicas.
Descubierta por el Doctor Isaac Goiz en 1988. Tras utilizar pares de imanes en pacientes y observar su beneficio, crea un protocolo de testaje para detectar disfunciones, anomalías y actividad patogénica, propiciando patrones de corrección del ph orgánico gracias a la colocación de imanes en zonas estratégicas.
Esta técnica mejora la actividad inmunológica, la fluidez sanguínea y linfática, la activación metabólica, el bienestar psicoemocional y el funcionamiento orgánico y glandular.
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En el testaje kinesiológico el cuerpo responde manifestando todos los planos, consciente y subconsciente, a diferencia del discurso hablado en el que responde la mente racional, manifiestando lo que conoce y ocultando lo que desconoce de sí misma o le avergüenza. El testaje le permite expresar al cuerpo el abordaje emocional prioritario en el momento actual aún tratándose de experiencias tempranas o generadas en cualquier etapa de la vida, la gestación, e incluso la concepción; ya sean emociones, creencias, miedos o programas de autosabotaje.
El proceso de cambio pasa por la conciencia, la liberación corporal y energética y la siembra del aspecto positivo que sustituye a la emoción guardada utilizando técnicas como EMDR Y Tapping EFT.
Esta combinación de técnicas energéticas trabaja sobre la columna vertebral o línea media, descodificando en la información celular las debilidades que mantienen al individuo anclado en sus padecimientos físicos o psíquicos, permitiendo al ser resplandecer en su naturaleza equilibrada. Como todos los trabajos energéticos, precisan de una temporalización y continuidad. Los cambios no son frutos de milagros, sino de trabajo exhaustivo con el paciente, y de éste consigo mismo.
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